Desahogué mis dudas en el poste de siempre con el golpe de siempre camino a mi casa, una sonrisa de desconcierto me acompañó hasta la puerta donde me di cuenta que lo que me pasó o pensaba que había pasado no era para reír…
-Carajo, que pasó? – me pregunté…
- Nada, no comiences a inventar historias… vas a ver que mañana te vas a cagar de risa – me respondí.
-Pero pasó algo? Porque yo sentí un beso…
-Oye huevón creo que no te haz dado cuenta que no estas hablando de cualquier cojudita que te levantas en el bar… no… pasó y si pasó mejor que no creas que ha pasado… déjalo ahí, vamos a dormir…-
-Ok- me dije
Amanecí más temprano que nunca y no cagándome de risa como pensaba, me levanté pensando en ella y con la misma duda de la noche anterior… eran las 7 de la mañana y yo y mi pequeñísima resaca salimos a caminar… compré el pan y una que otra cosa que faltaba en casa… cigarro tras cigarro no podía creer lo que estaba pasando, porque no puedo llevar una vida normal me preguntaba, llegue a la conclusión que en mi vida la tranquilidad, la paz espiritual y todas esas cojudeces estaban totalmente prohibidas…
Es como si en mi cabeza existiera un comité anti paz que al ver que estaba pasando por una etapa relativamente normal y con cierta tranquilidad decidieron que me metiera con la hija del jefe, 6 años mayor, a tres meses de casarse, como para darle un poquito de acción a mis días futuros …
Bueno, existía todavía la posibilidad que todo lo haya inventado, podría pasar, no sería la primera vez, que ese beso no haya existido que las reacciones exageradas de Verónica no fuesen tan exageradas como yo pensaba…
Pasé muchísimas horas pensando y repensando hasta que no pude más y decidí acudir a mis primos mis más grandes críticos…
Ni bien empecé a contar lo que me pasó, Rafael, el puma, dentista, mujeriego, facilista, adicto a los placeres del Chat, materialista, depresivo, depravado y algo más, fue el primero en arremeter y querer destrozar mi tan interesante y poco convencional historia…
“Otraaa vez cabezón”… dijo Rafael..
“si pes el cabezón se enamora todos los días” … no inventes huevón, te apuesto que no paso nada y todo te lo estas inventando… dijo Omar.
Las palabras de Omar no se si me hicieron bien o mal, lo único que sabía era que nunca hubo mejor momento para una borrachera… empezaron los planes de todos los sábados, las estupideces previas antes de salir, todo volvía a la normalidad si es que se podía llamar normal la conjunción de los Sánchez con los Benzaquén, un alerta de mi radio no alteró el barullo y los bailes estrambóticos de Omar, el doctor Omar… hasta que un … “Puta madre es ella” paralizó a Omar y fue suficiente como para cortar el cotidiano Cyber sexo de Rafael…
Basto una mirada para que mis incrédulos primos recibieran el mensaje “pedazos de cojudos ¿ven que no inventaba?”
miércoles, 28 de mayo de 2008
miércoles, 27 de febrero de 2008
Capitulo S/N 5 (leer de abajo hacia arriba)
Seguía la conversación y no pregunten porque pero a medida que pasaban las horas mis nervios se incrementaban considerablemente, empecé a sudar , algo presentía pero no sabía que … en realidad sí pero, la hipótesis de que Verónica Majka, Verito, la bebé de Norma Majka Tomassini y Ricardo Casimiro Majka Milessky, la novia, cuasi mujer, conyugue, esposa de un acaudalado Yupi caresestupido (comprendan que en esta historia no cabe imparcialidad alguna) sintiera algo por mi estaba totalmente descartada.
A la mitad de una sudorosa conversación llegó Nemo, mi practicante de turno, bueno la conversación dejó de ser solamente nuestra y ahora también le pertenecía a Nemo… todo iba bien, mis nervios estaban cada vez mejor hasta que por accidente mi travieso pie roza su blanca pierna, obviamente mi reacción fue inmediata, retiré la pierna como si la hubiese metido en una jaula llena de leones hambrientos, pidiendo las disculpas respectivas como si un inmundo servidor hubiese tocado la pierna de La Reyna de Inglaterra… pero algo inesperado sucedió, una reacción sorpresiva por parte de ella hizo que mi sistema nervioso colapsara…
- ¿Qué pasa huevón acaso te doy asco?- me dijo, con un rostro rabioso
- No,no no … fue una reacción- contesté , con rostro de imbécil.
Era lógico que después de ese pequeño altercado resumiera, más que nunca la sudorosa reunión… no recuerdo que excusa inventé pero aparentemente se la creyeron porque minutos después nos encontrábamos Vero, Nemo y yo en el rojo (carro de Verónica imprescindible personaje de esta historia), llevando a Nemo a su casa, para que se ubiquen Nemo vivía en Vallehermoso Moterrico y yo en el Polo, teníamos que pasar necesariamente por mi casa… lo único que quería era escapar y no se me ocurrió mejor manera que decir: “Entonces me dejas en mi casa y después lo dejas a Nemo”…
Para que dije eso segundos después mis nervios colapsaron por segunda vez en la noche al escuchar su respuesta…
- ¿Queeeeee? ¡que crees que soy tu chofer! – me dijo con rostro rabioso
- Ah ya… contesté con rostro de imbécil por segunda vez.
Una más de esas sorpresas y me muero pensé. Dejamos a Nemo en su casa y emprendimos el recorrido hacia mi casa, señores esto no es un invento, no podía respirar, no sabía que pasaba en ese auto… era obvio que ella tenía algo planeado, esas reacciones no eras normales… hasta que por fin pudimos cruzar algunas palabras…
- Debes creer que estoy loca- me dijo
Otra reacción inesperada? No lo puedo creer, pensé, pasó de ser la sobreprotegida Verito Majka a una Verónica Majka decidida o en todo caso confundida,,,
No para nada, por qué lo dices? – respondí, con la voz entre cortada, como si nada estuviese pasando, como si esa noche fuese una más en mi vida, claro salir con la hija del jefe, 6 años mayor que yo, próxima a casarse, saber que ella siente algo por mi, si por supuesto, cosa de todos los días…
Una brusca frenada y un travieso ¡Ya¡ me hicieron dar cuenta que por fin llegamos a mi casa, mi confundido cerebro contaminado por películas románticas Americanas, en donde estas situaciones tienen que culminarse decididamente frente a la puerta de una casa con un apasionado beso, mandó el impulso y ahí estaba yo, valiente ganador, acercándome a los labios de Verónica y sucedió lo que tenía que suceder, unas frágiles mandos tocaron mi pecho y me alejaron con gran fuerza aproximadamente unos 45 centímetros lejos de ella
- ¿Qué te pasa?...- dijo ella, gracias a Dios con gran calma…
- No, no, no, no , no … nada, porque?, ya me voy,- atine a decir.
Rápidamente me acerque a darle un beso de despedida en la mejilla, como sucede en la vida real y ahora si sucedió algo inesperado, nuestras mejillas una vez juntas parecían que era imposible separarlas fueron los 5 segundos más largos de mi vida, y eso no era todo, nuestros labios estaban tan cerca que si tuviera que darle una denominación a ese beso lo llamaría un be… osea medio beso.
Pasaron los 5 segundos y salí del auto rápidamente...”puta madre parezco la flaca”, pensè…
“En que mierda estás metido Yonatan” me pregunte….
A la mitad de una sudorosa conversación llegó Nemo, mi practicante de turno, bueno la conversación dejó de ser solamente nuestra y ahora también le pertenecía a Nemo… todo iba bien, mis nervios estaban cada vez mejor hasta que por accidente mi travieso pie roza su blanca pierna, obviamente mi reacción fue inmediata, retiré la pierna como si la hubiese metido en una jaula llena de leones hambrientos, pidiendo las disculpas respectivas como si un inmundo servidor hubiese tocado la pierna de La Reyna de Inglaterra… pero algo inesperado sucedió, una reacción sorpresiva por parte de ella hizo que mi sistema nervioso colapsara…
- ¿Qué pasa huevón acaso te doy asco?- me dijo, con un rostro rabioso
- No,no no … fue una reacción- contesté , con rostro de imbécil.
Era lógico que después de ese pequeño altercado resumiera, más que nunca la sudorosa reunión… no recuerdo que excusa inventé pero aparentemente se la creyeron porque minutos después nos encontrábamos Vero, Nemo y yo en el rojo (carro de Verónica imprescindible personaje de esta historia), llevando a Nemo a su casa, para que se ubiquen Nemo vivía en Vallehermoso Moterrico y yo en el Polo, teníamos que pasar necesariamente por mi casa… lo único que quería era escapar y no se me ocurrió mejor manera que decir: “Entonces me dejas en mi casa y después lo dejas a Nemo”…
Para que dije eso segundos después mis nervios colapsaron por segunda vez en la noche al escuchar su respuesta…
- ¿Queeeeee? ¡que crees que soy tu chofer! – me dijo con rostro rabioso
- Ah ya… contesté con rostro de imbécil por segunda vez.
Una más de esas sorpresas y me muero pensé. Dejamos a Nemo en su casa y emprendimos el recorrido hacia mi casa, señores esto no es un invento, no podía respirar, no sabía que pasaba en ese auto… era obvio que ella tenía algo planeado, esas reacciones no eras normales… hasta que por fin pudimos cruzar algunas palabras…
- Debes creer que estoy loca- me dijo
Otra reacción inesperada? No lo puedo creer, pensé, pasó de ser la sobreprotegida Verito Majka a una Verónica Majka decidida o en todo caso confundida,,,
No para nada, por qué lo dices? – respondí, con la voz entre cortada, como si nada estuviese pasando, como si esa noche fuese una más en mi vida, claro salir con la hija del jefe, 6 años mayor que yo, próxima a casarse, saber que ella siente algo por mi, si por supuesto, cosa de todos los días…
Una brusca frenada y un travieso ¡Ya¡ me hicieron dar cuenta que por fin llegamos a mi casa, mi confundido cerebro contaminado por películas románticas Americanas, en donde estas situaciones tienen que culminarse decididamente frente a la puerta de una casa con un apasionado beso, mandó el impulso y ahí estaba yo, valiente ganador, acercándome a los labios de Verónica y sucedió lo que tenía que suceder, unas frágiles mandos tocaron mi pecho y me alejaron con gran fuerza aproximadamente unos 45 centímetros lejos de ella
- ¿Qué te pasa?...- dijo ella, gracias a Dios con gran calma…
- No, no, no, no , no … nada, porque?, ya me voy,- atine a decir.
Rápidamente me acerque a darle un beso de despedida en la mejilla, como sucede en la vida real y ahora si sucedió algo inesperado, nuestras mejillas una vez juntas parecían que era imposible separarlas fueron los 5 segundos más largos de mi vida, y eso no era todo, nuestros labios estaban tan cerca que si tuviera que darle una denominación a ese beso lo llamaría un be… osea medio beso.
Pasaron los 5 segundos y salí del auto rápidamente...”puta madre parezco la flaca”, pensè…
“En que mierda estás metido Yonatan” me pregunte….
jueves, 31 de enero de 2008
Capitulo S/N 4 (leer de abajo hacia arriba)
Todo transcurrió con total normalidad durante esos días, bueno al menos para mi, pues ella estaba en el jodido y bien mentado de madre “darse cuenta”, maltratándose el alma pensando en “que estaba pensando ““enamorarse de un chibolo?”, “mi vida ya está hecha” etc etc, mientras yo andaba por la vida, justificadamente preocupado, preguntándome: “¿ Con quien mierda voy chupar hoy día”?...
Y mis días seguían pasando sin novedad alguna, y sus días se hacían eternos como si las horas se elevaran a su máxima potencia, hasta que me llegó el ya antes mencionado “darnos cuenta” llegó de golpe como un golpe, como llegan las buenas y malas noticias, sin preámbulos y sin compasión, como llega un “estoy embarazada”, un “ganaste la lotería” un “te quedan unos meses de vida”... sin pensar si esto puede cambiar tu vida… pero en fin llegó como tenía que ser… un viernes de agencia de publicidad, como si no fuesen suficiente la tortura psicológica y engreimientos de los clientes con ganas de salir a juerguear pero, según ellos, por “mi” culpa no pueden salir de la oficina.
Ese viernes se despedía de la oficina nuestro introvertido y desapercibido Luis Cabezudo, en los 3 años que Luis estuvo en la agencia paso como el aire pasa por nuestras narices, está pero no te pones a pensar en el, hasta que llegó el momento en que tenía que aportar un poco de acción al menos en la vida de otras personas… en este caso en la mía y en la de Vero…
Verónica se encontraba inusualmente emocionada por la despedida de Luis, por mi cabeza pasaba “Que raro, no sabia que lo valoraban tanto, ojala se esfuerce así el día que yo me vaya de la agencia… “
Fuimos a comprar un Whisky mientras Luis esperaba sin mayor emoción su sorpresiva despedida… de pronto nos encontrábamos en el directorio de la agencia departiendo de la vida, hablando cada vez menos de trabajo, ella tratando de analizarme y encontrarme el defecto que rompería ese tormentoso “gustito”, si tan sólo me los hubiese preguntado yo le hubiese dado un tomo completo del “Porque no enamorarse de Yonatan Benzaquén” pero bueno nunca lo pidió…
Y mis días seguían pasando sin novedad alguna, y sus días se hacían eternos como si las horas se elevaran a su máxima potencia, hasta que me llegó el ya antes mencionado “darnos cuenta” llegó de golpe como un golpe, como llegan las buenas y malas noticias, sin preámbulos y sin compasión, como llega un “estoy embarazada”, un “ganaste la lotería” un “te quedan unos meses de vida”... sin pensar si esto puede cambiar tu vida… pero en fin llegó como tenía que ser… un viernes de agencia de publicidad, como si no fuesen suficiente la tortura psicológica y engreimientos de los clientes con ganas de salir a juerguear pero, según ellos, por “mi” culpa no pueden salir de la oficina.
Ese viernes se despedía de la oficina nuestro introvertido y desapercibido Luis Cabezudo, en los 3 años que Luis estuvo en la agencia paso como el aire pasa por nuestras narices, está pero no te pones a pensar en el, hasta que llegó el momento en que tenía que aportar un poco de acción al menos en la vida de otras personas… en este caso en la mía y en la de Vero…
Verónica se encontraba inusualmente emocionada por la despedida de Luis, por mi cabeza pasaba “Que raro, no sabia que lo valoraban tanto, ojala se esfuerce así el día que yo me vaya de la agencia… “
Fuimos a comprar un Whisky mientras Luis esperaba sin mayor emoción su sorpresiva despedida… de pronto nos encontrábamos en el directorio de la agencia departiendo de la vida, hablando cada vez menos de trabajo, ella tratando de analizarme y encontrarme el defecto que rompería ese tormentoso “gustito”, si tan sólo me los hubiese preguntado yo le hubiese dado un tomo completo del “Porque no enamorarse de Yonatan Benzaquén” pero bueno nunca lo pidió…
lunes, 14 de enero de 2008
Capítulo S/N 3
Esa inesperada metamorfosis cambió por completo nuestros días, las ganas de no cruzar miradas eran tan grandes como nuestras ganas de tocarnos las manos.
Cómo puede ser que 2 personas que se quieren tanto no pudiesen darse cuenta lo que siente uno por el otro, bueno pero así es, quién soy yo para cuestionarlo y quien mierda son ustedes para responderlo… es que es así… nadie tiene la respuesta de nada, cada uno de nosotros es una historia con un final escrito que nadie conoce… no nos queda otra que esperar con optimismo y sin mucha prisa el punto final…
Y así se iba escribiendo nuestra historia con mucha prisa y no hay nada peor que un escritor con horario de oficina.
Ella sintiendo sin saber que siente algo por mi y yo sintiendo sabiendo que no siento nada por mi… sí así de confuso…
Como siempre yo apurándome y queriendo llegar a la mejor parte sin antes a ver pasado por el “darnos cuenta”…
El “darnos cuenta”: etapa de sufrimiento extremo cuando un ser del sexo opuesto empieza a tener sentimientos que traspasan la barrera amical.
El darnos cuenta comenzó sin darme cuenta… un Lunes en la agencia, yo sentado intentando crear un aviso cuando de pronto irrumpió en el directorio con una sonrisa temerosa, por cierto acabo de darme cuenta de esa sonrisa escribiendo este párrafo, diciendo: “Oye amigo alucina que ayer soñé contigo… y te daba un pico” … un pequeño escalofrío empezó a circular mi cuerpo mientras se creaba un silencio que más parecía grito, y brotó de mis adentros una frase que el día de hoy recordamos con cierta gracia envuelta en melancolía… “qué… pesadilla…dices?”…
Todo transcurrió con total normalidad durante esos días, bueno al menos para mi, pues ella estaba en el jodido y bien mentado de madre “darse cuenta”, maltratándose el alma pensando en “que estaba pensando ““enamorarse de un chibolo?”, “mi vida ya está hecha” etc etc, mientras yo andaba por la vida justificadamente preocupado preguntándome: “¿ Con quien mierda voy chupar hoy día”?...
Cómo puede ser que 2 personas que se quieren tanto no pudiesen darse cuenta lo que siente uno por el otro, bueno pero así es, quién soy yo para cuestionarlo y quien mierda son ustedes para responderlo… es que es así… nadie tiene la respuesta de nada, cada uno de nosotros es una historia con un final escrito que nadie conoce… no nos queda otra que esperar con optimismo y sin mucha prisa el punto final…
Y así se iba escribiendo nuestra historia con mucha prisa y no hay nada peor que un escritor con horario de oficina.
Ella sintiendo sin saber que siente algo por mi y yo sintiendo sabiendo que no siento nada por mi… sí así de confuso…
Como siempre yo apurándome y queriendo llegar a la mejor parte sin antes a ver pasado por el “darnos cuenta”…
El “darnos cuenta”: etapa de sufrimiento extremo cuando un ser del sexo opuesto empieza a tener sentimientos que traspasan la barrera amical.
El darnos cuenta comenzó sin darme cuenta… un Lunes en la agencia, yo sentado intentando crear un aviso cuando de pronto irrumpió en el directorio con una sonrisa temerosa, por cierto acabo de darme cuenta de esa sonrisa escribiendo este párrafo, diciendo: “Oye amigo alucina que ayer soñé contigo… y te daba un pico” … un pequeño escalofrío empezó a circular mi cuerpo mientras se creaba un silencio que más parecía grito, y brotó de mis adentros una frase que el día de hoy recordamos con cierta gracia envuelta en melancolía… “qué… pesadilla…dices?”…
Todo transcurrió con total normalidad durante esos días, bueno al menos para mi, pues ella estaba en el jodido y bien mentado de madre “darse cuenta”, maltratándose el alma pensando en “que estaba pensando ““enamorarse de un chibolo?”, “mi vida ya está hecha” etc etc, mientras yo andaba por la vida justificadamente preocupado preguntándome: “¿ Con quien mierda voy chupar hoy día”?...
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