Desahogué mis dudas en el poste de siempre con el golpe de siempre camino a mi casa, una sonrisa de desconcierto me acompañó hasta la puerta donde me di cuenta que lo que me pasó o pensaba que había pasado no era para reír…
-Carajo, que pasó? – me pregunté…
- Nada, no comiences a inventar historias… vas a ver que mañana te vas a cagar de risa – me respondí.
-Pero pasó algo? Porque yo sentí un beso…
-Oye huevón creo que no te haz dado cuenta que no estas hablando de cualquier cojudita que te levantas en el bar… no… pasó y si pasó mejor que no creas que ha pasado… déjalo ahí, vamos a dormir…-
-Ok- me dije
Amanecí más temprano que nunca y no cagándome de risa como pensaba, me levanté pensando en ella y con la misma duda de la noche anterior… eran las 7 de la mañana y yo y mi pequeñísima resaca salimos a caminar… compré el pan y una que otra cosa que faltaba en casa… cigarro tras cigarro no podía creer lo que estaba pasando, porque no puedo llevar una vida normal me preguntaba, llegue a la conclusión que en mi vida la tranquilidad, la paz espiritual y todas esas cojudeces estaban totalmente prohibidas…
Es como si en mi cabeza existiera un comité anti paz que al ver que estaba pasando por una etapa relativamente normal y con cierta tranquilidad decidieron que me metiera con la hija del jefe, 6 años mayor, a tres meses de casarse, como para darle un poquito de acción a mis días futuros …
Bueno, existía todavía la posibilidad que todo lo haya inventado, podría pasar, no sería la primera vez, que ese beso no haya existido que las reacciones exageradas de Verónica no fuesen tan exageradas como yo pensaba…
Pasé muchísimas horas pensando y repensando hasta que no pude más y decidí acudir a mis primos mis más grandes críticos…
Ni bien empecé a contar lo que me pasó, Rafael, el puma, dentista, mujeriego, facilista, adicto a los placeres del Chat, materialista, depresivo, depravado y algo más, fue el primero en arremeter y querer destrozar mi tan interesante y poco convencional historia…
“Otraaa vez cabezón”… dijo Rafael..
“si pes el cabezón se enamora todos los días” … no inventes huevón, te apuesto que no paso nada y todo te lo estas inventando… dijo Omar.
Las palabras de Omar no se si me hicieron bien o mal, lo único que sabía era que nunca hubo mejor momento para una borrachera… empezaron los planes de todos los sábados, las estupideces previas antes de salir, todo volvía a la normalidad si es que se podía llamar normal la conjunción de los Sánchez con los Benzaquén, un alerta de mi radio no alteró el barullo y los bailes estrambóticos de Omar, el doctor Omar… hasta que un … “Puta madre es ella” paralizó a Omar y fue suficiente como para cortar el cotidiano Cyber sexo de Rafael…
Basto una mirada para que mis incrédulos primos recibieran el mensaje “pedazos de cojudos ¿ven que no inventaba?”
miércoles, 28 de mayo de 2008
miércoles, 27 de febrero de 2008
Capitulo S/N 5 (leer de abajo hacia arriba)
Seguía la conversación y no pregunten porque pero a medida que pasaban las horas mis nervios se incrementaban considerablemente, empecé a sudar , algo presentía pero no sabía que … en realidad sí pero, la hipótesis de que Verónica Majka, Verito, la bebé de Norma Majka Tomassini y Ricardo Casimiro Majka Milessky, la novia, cuasi mujer, conyugue, esposa de un acaudalado Yupi caresestupido (comprendan que en esta historia no cabe imparcialidad alguna) sintiera algo por mi estaba totalmente descartada.
A la mitad de una sudorosa conversación llegó Nemo, mi practicante de turno, bueno la conversación dejó de ser solamente nuestra y ahora también le pertenecía a Nemo… todo iba bien, mis nervios estaban cada vez mejor hasta que por accidente mi travieso pie roza su blanca pierna, obviamente mi reacción fue inmediata, retiré la pierna como si la hubiese metido en una jaula llena de leones hambrientos, pidiendo las disculpas respectivas como si un inmundo servidor hubiese tocado la pierna de La Reyna de Inglaterra… pero algo inesperado sucedió, una reacción sorpresiva por parte de ella hizo que mi sistema nervioso colapsara…
- ¿Qué pasa huevón acaso te doy asco?- me dijo, con un rostro rabioso
- No,no no … fue una reacción- contesté , con rostro de imbécil.
Era lógico que después de ese pequeño altercado resumiera, más que nunca la sudorosa reunión… no recuerdo que excusa inventé pero aparentemente se la creyeron porque minutos después nos encontrábamos Vero, Nemo y yo en el rojo (carro de Verónica imprescindible personaje de esta historia), llevando a Nemo a su casa, para que se ubiquen Nemo vivía en Vallehermoso Moterrico y yo en el Polo, teníamos que pasar necesariamente por mi casa… lo único que quería era escapar y no se me ocurrió mejor manera que decir: “Entonces me dejas en mi casa y después lo dejas a Nemo”…
Para que dije eso segundos después mis nervios colapsaron por segunda vez en la noche al escuchar su respuesta…
- ¿Queeeeee? ¡que crees que soy tu chofer! – me dijo con rostro rabioso
- Ah ya… contesté con rostro de imbécil por segunda vez.
Una más de esas sorpresas y me muero pensé. Dejamos a Nemo en su casa y emprendimos el recorrido hacia mi casa, señores esto no es un invento, no podía respirar, no sabía que pasaba en ese auto… era obvio que ella tenía algo planeado, esas reacciones no eras normales… hasta que por fin pudimos cruzar algunas palabras…
- Debes creer que estoy loca- me dijo
Otra reacción inesperada? No lo puedo creer, pensé, pasó de ser la sobreprotegida Verito Majka a una Verónica Majka decidida o en todo caso confundida,,,
No para nada, por qué lo dices? – respondí, con la voz entre cortada, como si nada estuviese pasando, como si esa noche fuese una más en mi vida, claro salir con la hija del jefe, 6 años mayor que yo, próxima a casarse, saber que ella siente algo por mi, si por supuesto, cosa de todos los días…
Una brusca frenada y un travieso ¡Ya¡ me hicieron dar cuenta que por fin llegamos a mi casa, mi confundido cerebro contaminado por películas románticas Americanas, en donde estas situaciones tienen que culminarse decididamente frente a la puerta de una casa con un apasionado beso, mandó el impulso y ahí estaba yo, valiente ganador, acercándome a los labios de Verónica y sucedió lo que tenía que suceder, unas frágiles mandos tocaron mi pecho y me alejaron con gran fuerza aproximadamente unos 45 centímetros lejos de ella
- ¿Qué te pasa?...- dijo ella, gracias a Dios con gran calma…
- No, no, no, no , no … nada, porque?, ya me voy,- atine a decir.
Rápidamente me acerque a darle un beso de despedida en la mejilla, como sucede en la vida real y ahora si sucedió algo inesperado, nuestras mejillas una vez juntas parecían que era imposible separarlas fueron los 5 segundos más largos de mi vida, y eso no era todo, nuestros labios estaban tan cerca que si tuviera que darle una denominación a ese beso lo llamaría un be… osea medio beso.
Pasaron los 5 segundos y salí del auto rápidamente...”puta madre parezco la flaca”, pensè…
“En que mierda estás metido Yonatan” me pregunte….
A la mitad de una sudorosa conversación llegó Nemo, mi practicante de turno, bueno la conversación dejó de ser solamente nuestra y ahora también le pertenecía a Nemo… todo iba bien, mis nervios estaban cada vez mejor hasta que por accidente mi travieso pie roza su blanca pierna, obviamente mi reacción fue inmediata, retiré la pierna como si la hubiese metido en una jaula llena de leones hambrientos, pidiendo las disculpas respectivas como si un inmundo servidor hubiese tocado la pierna de La Reyna de Inglaterra… pero algo inesperado sucedió, una reacción sorpresiva por parte de ella hizo que mi sistema nervioso colapsara…
- ¿Qué pasa huevón acaso te doy asco?- me dijo, con un rostro rabioso
- No,no no … fue una reacción- contesté , con rostro de imbécil.
Era lógico que después de ese pequeño altercado resumiera, más que nunca la sudorosa reunión… no recuerdo que excusa inventé pero aparentemente se la creyeron porque minutos después nos encontrábamos Vero, Nemo y yo en el rojo (carro de Verónica imprescindible personaje de esta historia), llevando a Nemo a su casa, para que se ubiquen Nemo vivía en Vallehermoso Moterrico y yo en el Polo, teníamos que pasar necesariamente por mi casa… lo único que quería era escapar y no se me ocurrió mejor manera que decir: “Entonces me dejas en mi casa y después lo dejas a Nemo”…
Para que dije eso segundos después mis nervios colapsaron por segunda vez en la noche al escuchar su respuesta…
- ¿Queeeeee? ¡que crees que soy tu chofer! – me dijo con rostro rabioso
- Ah ya… contesté con rostro de imbécil por segunda vez.
Una más de esas sorpresas y me muero pensé. Dejamos a Nemo en su casa y emprendimos el recorrido hacia mi casa, señores esto no es un invento, no podía respirar, no sabía que pasaba en ese auto… era obvio que ella tenía algo planeado, esas reacciones no eras normales… hasta que por fin pudimos cruzar algunas palabras…
- Debes creer que estoy loca- me dijo
Otra reacción inesperada? No lo puedo creer, pensé, pasó de ser la sobreprotegida Verito Majka a una Verónica Majka decidida o en todo caso confundida,,,
No para nada, por qué lo dices? – respondí, con la voz entre cortada, como si nada estuviese pasando, como si esa noche fuese una más en mi vida, claro salir con la hija del jefe, 6 años mayor que yo, próxima a casarse, saber que ella siente algo por mi, si por supuesto, cosa de todos los días…
Una brusca frenada y un travieso ¡Ya¡ me hicieron dar cuenta que por fin llegamos a mi casa, mi confundido cerebro contaminado por películas románticas Americanas, en donde estas situaciones tienen que culminarse decididamente frente a la puerta de una casa con un apasionado beso, mandó el impulso y ahí estaba yo, valiente ganador, acercándome a los labios de Verónica y sucedió lo que tenía que suceder, unas frágiles mandos tocaron mi pecho y me alejaron con gran fuerza aproximadamente unos 45 centímetros lejos de ella
- ¿Qué te pasa?...- dijo ella, gracias a Dios con gran calma…
- No, no, no, no , no … nada, porque?, ya me voy,- atine a decir.
Rápidamente me acerque a darle un beso de despedida en la mejilla, como sucede en la vida real y ahora si sucedió algo inesperado, nuestras mejillas una vez juntas parecían que era imposible separarlas fueron los 5 segundos más largos de mi vida, y eso no era todo, nuestros labios estaban tan cerca que si tuviera que darle una denominación a ese beso lo llamaría un be… osea medio beso.
Pasaron los 5 segundos y salí del auto rápidamente...”puta madre parezco la flaca”, pensè…
“En que mierda estás metido Yonatan” me pregunte….
jueves, 31 de enero de 2008
Capitulo S/N 4 (leer de abajo hacia arriba)
Todo transcurrió con total normalidad durante esos días, bueno al menos para mi, pues ella estaba en el jodido y bien mentado de madre “darse cuenta”, maltratándose el alma pensando en “que estaba pensando ““enamorarse de un chibolo?”, “mi vida ya está hecha” etc etc, mientras yo andaba por la vida, justificadamente preocupado, preguntándome: “¿ Con quien mierda voy chupar hoy día”?...
Y mis días seguían pasando sin novedad alguna, y sus días se hacían eternos como si las horas se elevaran a su máxima potencia, hasta que me llegó el ya antes mencionado “darnos cuenta” llegó de golpe como un golpe, como llegan las buenas y malas noticias, sin preámbulos y sin compasión, como llega un “estoy embarazada”, un “ganaste la lotería” un “te quedan unos meses de vida”... sin pensar si esto puede cambiar tu vida… pero en fin llegó como tenía que ser… un viernes de agencia de publicidad, como si no fuesen suficiente la tortura psicológica y engreimientos de los clientes con ganas de salir a juerguear pero, según ellos, por “mi” culpa no pueden salir de la oficina.
Ese viernes se despedía de la oficina nuestro introvertido y desapercibido Luis Cabezudo, en los 3 años que Luis estuvo en la agencia paso como el aire pasa por nuestras narices, está pero no te pones a pensar en el, hasta que llegó el momento en que tenía que aportar un poco de acción al menos en la vida de otras personas… en este caso en la mía y en la de Vero…
Verónica se encontraba inusualmente emocionada por la despedida de Luis, por mi cabeza pasaba “Que raro, no sabia que lo valoraban tanto, ojala se esfuerce así el día que yo me vaya de la agencia… “
Fuimos a comprar un Whisky mientras Luis esperaba sin mayor emoción su sorpresiva despedida… de pronto nos encontrábamos en el directorio de la agencia departiendo de la vida, hablando cada vez menos de trabajo, ella tratando de analizarme y encontrarme el defecto que rompería ese tormentoso “gustito”, si tan sólo me los hubiese preguntado yo le hubiese dado un tomo completo del “Porque no enamorarse de Yonatan Benzaquén” pero bueno nunca lo pidió…
Y mis días seguían pasando sin novedad alguna, y sus días se hacían eternos como si las horas se elevaran a su máxima potencia, hasta que me llegó el ya antes mencionado “darnos cuenta” llegó de golpe como un golpe, como llegan las buenas y malas noticias, sin preámbulos y sin compasión, como llega un “estoy embarazada”, un “ganaste la lotería” un “te quedan unos meses de vida”... sin pensar si esto puede cambiar tu vida… pero en fin llegó como tenía que ser… un viernes de agencia de publicidad, como si no fuesen suficiente la tortura psicológica y engreimientos de los clientes con ganas de salir a juerguear pero, según ellos, por “mi” culpa no pueden salir de la oficina.
Ese viernes se despedía de la oficina nuestro introvertido y desapercibido Luis Cabezudo, en los 3 años que Luis estuvo en la agencia paso como el aire pasa por nuestras narices, está pero no te pones a pensar en el, hasta que llegó el momento en que tenía que aportar un poco de acción al menos en la vida de otras personas… en este caso en la mía y en la de Vero…
Verónica se encontraba inusualmente emocionada por la despedida de Luis, por mi cabeza pasaba “Que raro, no sabia que lo valoraban tanto, ojala se esfuerce así el día que yo me vaya de la agencia… “
Fuimos a comprar un Whisky mientras Luis esperaba sin mayor emoción su sorpresiva despedida… de pronto nos encontrábamos en el directorio de la agencia departiendo de la vida, hablando cada vez menos de trabajo, ella tratando de analizarme y encontrarme el defecto que rompería ese tormentoso “gustito”, si tan sólo me los hubiese preguntado yo le hubiese dado un tomo completo del “Porque no enamorarse de Yonatan Benzaquén” pero bueno nunca lo pidió…
lunes, 14 de enero de 2008
Capítulo S/N 3
Esa inesperada metamorfosis cambió por completo nuestros días, las ganas de no cruzar miradas eran tan grandes como nuestras ganas de tocarnos las manos.
Cómo puede ser que 2 personas que se quieren tanto no pudiesen darse cuenta lo que siente uno por el otro, bueno pero así es, quién soy yo para cuestionarlo y quien mierda son ustedes para responderlo… es que es así… nadie tiene la respuesta de nada, cada uno de nosotros es una historia con un final escrito que nadie conoce… no nos queda otra que esperar con optimismo y sin mucha prisa el punto final…
Y así se iba escribiendo nuestra historia con mucha prisa y no hay nada peor que un escritor con horario de oficina.
Ella sintiendo sin saber que siente algo por mi y yo sintiendo sabiendo que no siento nada por mi… sí así de confuso…
Como siempre yo apurándome y queriendo llegar a la mejor parte sin antes a ver pasado por el “darnos cuenta”…
El “darnos cuenta”: etapa de sufrimiento extremo cuando un ser del sexo opuesto empieza a tener sentimientos que traspasan la barrera amical.
El darnos cuenta comenzó sin darme cuenta… un Lunes en la agencia, yo sentado intentando crear un aviso cuando de pronto irrumpió en el directorio con una sonrisa temerosa, por cierto acabo de darme cuenta de esa sonrisa escribiendo este párrafo, diciendo: “Oye amigo alucina que ayer soñé contigo… y te daba un pico” … un pequeño escalofrío empezó a circular mi cuerpo mientras se creaba un silencio que más parecía grito, y brotó de mis adentros una frase que el día de hoy recordamos con cierta gracia envuelta en melancolía… “qué… pesadilla…dices?”…
Todo transcurrió con total normalidad durante esos días, bueno al menos para mi, pues ella estaba en el jodido y bien mentado de madre “darse cuenta”, maltratándose el alma pensando en “que estaba pensando ““enamorarse de un chibolo?”, “mi vida ya está hecha” etc etc, mientras yo andaba por la vida justificadamente preocupado preguntándome: “¿ Con quien mierda voy chupar hoy día”?...
Cómo puede ser que 2 personas que se quieren tanto no pudiesen darse cuenta lo que siente uno por el otro, bueno pero así es, quién soy yo para cuestionarlo y quien mierda son ustedes para responderlo… es que es así… nadie tiene la respuesta de nada, cada uno de nosotros es una historia con un final escrito que nadie conoce… no nos queda otra que esperar con optimismo y sin mucha prisa el punto final…
Y así se iba escribiendo nuestra historia con mucha prisa y no hay nada peor que un escritor con horario de oficina.
Ella sintiendo sin saber que siente algo por mi y yo sintiendo sabiendo que no siento nada por mi… sí así de confuso…
Como siempre yo apurándome y queriendo llegar a la mejor parte sin antes a ver pasado por el “darnos cuenta”…
El “darnos cuenta”: etapa de sufrimiento extremo cuando un ser del sexo opuesto empieza a tener sentimientos que traspasan la barrera amical.
El darnos cuenta comenzó sin darme cuenta… un Lunes en la agencia, yo sentado intentando crear un aviso cuando de pronto irrumpió en el directorio con una sonrisa temerosa, por cierto acabo de darme cuenta de esa sonrisa escribiendo este párrafo, diciendo: “Oye amigo alucina que ayer soñé contigo… y te daba un pico” … un pequeño escalofrío empezó a circular mi cuerpo mientras se creaba un silencio que más parecía grito, y brotó de mis adentros una frase que el día de hoy recordamos con cierta gracia envuelta en melancolía… “qué… pesadilla…dices?”…
Todo transcurrió con total normalidad durante esos días, bueno al menos para mi, pues ella estaba en el jodido y bien mentado de madre “darse cuenta”, maltratándose el alma pensando en “que estaba pensando ““enamorarse de un chibolo?”, “mi vida ya está hecha” etc etc, mientras yo andaba por la vida justificadamente preocupado preguntándome: “¿ Con quien mierda voy chupar hoy día”?...
lunes, 28 de mayo de 2007
Capitulo s/n 2
Esta historia empezó un, viernes de agencia de publicidad, cuando un vicio en común nos sumergió en una historia muy particular, una contienda donde hubieron muchos KO´s, muchos desangrados y lo que es peor… una que otra lágrima.
- “amigos un pisquito para terminar esta semana de mierda” – palabras que nunca olvidaré, con su característica efusividad y sonrisa de travesura…
¿Cómo negarme? Un viernes en la noche, tomar un pisco con la hija del dueño de la agencia, demasiado extraño como para negarme.
Comenzó la conversación con las banalidades de siempre, trabajo, clientes, compañeros de trabajo, que falta en la agencia, que no falta etc etc…
Hasta que entramos en el tema de las relaciones, tema que en la práctica nunca fui un ducho, pero siempre la tuve clara… “Yonatan déjate llevar, hasta dejar de sentir”.
Ella venía de una relación desgastada y un dedo adornado con una piedra mal gastada, todo iba bien hasta que no se, si para bien o para mal, dije lo que pensaba…- “no entiendo cómo existen parejas casadas que no puedan sentir las mariposas que uno siente el día del primer beso o el primer te amo”-. Una mirada que parecía golpe me hizo dar cuenta que entré en un tema que no me correspondía o no era el momento más apropiado para verter mis opiniones de “cuentos de hadas” entonces empezó la lucha, yo con mi débil escudo de madera y ella con su larga espada, afilada por la experiencia. Ella no contaba que este seudo caballero la tenía clarísima y fue ahí donde di mi último y definitivo golpe –“Bueno si tú quieres vivir así bien por ti, pero YO si quiero vivir feliz toda mi vida” …
Fue ahí donde me di cuenta que mi heroico y definitivo golpe sólo le había rosado, pues el que sangraba era yo al ver esa mirada rebosando en lágrimas y escuchar esa voz de furia con la que Verónica, quería arrebatar un sueño que me costó mucho construir, y que al pasar de los años alguien se encargó de destruir los suyos…
Argumentos como el tiempo, la costumbre y la rutina servían como excusa para seguir siendo alguien que nunca soñó ser… fiel a mis convicciones el loquito siguió defendiendo su punto de vista y pase de ser un “empleado, conflictivo, chibolo, sin nivel” a un chico simpático con ganas de ser feliz…
- “amigos un pisquito para terminar esta semana de mierda” – palabras que nunca olvidaré, con su característica efusividad y sonrisa de travesura…
¿Cómo negarme? Un viernes en la noche, tomar un pisco con la hija del dueño de la agencia, demasiado extraño como para negarme.
Comenzó la conversación con las banalidades de siempre, trabajo, clientes, compañeros de trabajo, que falta en la agencia, que no falta etc etc…
Hasta que entramos en el tema de las relaciones, tema que en la práctica nunca fui un ducho, pero siempre la tuve clara… “Yonatan déjate llevar, hasta dejar de sentir”.
Ella venía de una relación desgastada y un dedo adornado con una piedra mal gastada, todo iba bien hasta que no se, si para bien o para mal, dije lo que pensaba…- “no entiendo cómo existen parejas casadas que no puedan sentir las mariposas que uno siente el día del primer beso o el primer te amo”-. Una mirada que parecía golpe me hizo dar cuenta que entré en un tema que no me correspondía o no era el momento más apropiado para verter mis opiniones de “cuentos de hadas” entonces empezó la lucha, yo con mi débil escudo de madera y ella con su larga espada, afilada por la experiencia. Ella no contaba que este seudo caballero la tenía clarísima y fue ahí donde di mi último y definitivo golpe –“Bueno si tú quieres vivir así bien por ti, pero YO si quiero vivir feliz toda mi vida” …
Fue ahí donde me di cuenta que mi heroico y definitivo golpe sólo le había rosado, pues el que sangraba era yo al ver esa mirada rebosando en lágrimas y escuchar esa voz de furia con la que Verónica, quería arrebatar un sueño que me costó mucho construir, y que al pasar de los años alguien se encargó de destruir los suyos…
Argumentos como el tiempo, la costumbre y la rutina servían como excusa para seguir siendo alguien que nunca soñó ser… fiel a mis convicciones el loquito siguió defendiendo su punto de vista y pase de ser un “empleado, conflictivo, chibolo, sin nivel” a un chico simpático con ganas de ser feliz…
lunes, 14 de mayo de 2007
Capitulo s/n
“Dicen que todos tenemos el destino escrito, quisiera saber que distraído o indeciso escribió el mío”
Jamás había experimentado algo así, unos minutos antes me encontraba encadenado a la situación más bizarra que en mi vida me podía haber imaginado, pero lo más extraño era que me sentía cómodo con lo que sucedía hasta el momento, y eso que mi vida la palabra bizarro había tomado un significado más tirado a lo normal que a lo extraño… y ahora me encontraba caminado por las calles de San Borja, calle Rosseau por si me quieren visualizar con mayor exactitud, con una botella de Whisky en la mano preguntándome en cada trago “Qué paso”, minutos después me encontraba llorando frente a personas que no había visto en mi vida, horas después cantándole la historia de mi vida a 2 chicas amigas de un amigo, bueno según sus caras les podía parecer encantador o un imbécil … ustedes dirán demasiado para ser una noche? … pues no…
Bueno permítanme presentarme, mi nombre es Yonatan, sí así se escribe no es error de imprenta, son consecuencias de un padre que se la quiso pegar de original en un mal momento.
Bueno, mi vida transcurrió tal cual mi nombre, de una manera muy poco convencional, no entraré en detalles porque esta historia no pretende ser un drama sino todo lo contrario.
Llegué de la Selva a los 8 años de la mano de una madre con más miedos que los mismos Estados Unidos, los primeros años fueron un poco duro, ser el hijo de una madre sobre protectora en un barrio donde lo menos que les importaba a las madres eran sus hijos, no era muy fácil de sobrellevar. Hasta que llegó ese momento para lo cual todos los padres se preparan pero creo que nadie llega en óptimas condiciones para tan dura contienda, la adolescencia.
Muy pocos optan por tomarse esta etapa con calma, unos gritan, otros golpean, otros lloran, otros deciden pasar esta etapa dentro de una botella de alcohol, otros quieren ser otros, una que otras drogas etc etc, si esto sería un test tendría que marcar “todas las anteriores”.
Una que otra mujer pasó por mi vida pero nada fuera de lo normal en la vida de un adolescente que piensa que un par de ornamentos cefálicos son el fin del mundo, es más llegué a usar estas relaciones fallidas a mi favor. Los centros de rehabilitación fueron también protagonistas en mi constante búsqueda de quedar bien con todos, es el precio que hay que pagar por ganarse un poco de “respeto”…
Hoy tengo 25 años, muchos dicen que a pesar de mi corta edad estoy: matao, macheteado, acabado, molido, recorrido etc, etc , etc, yo me río y mi respuesta siempre es la misma: “toy cansado hermano”.
Trabajo en una agencia de publicidad, soy director creativo, paso mi vida haciendo estrategias, creando sueños, creando necesidades, buscando debilidades, creando oportunidades, pero no me doy un tiempo para hacer una estrategia para mi vida, ver cuales son mis verdaderas necesidades, fortalecer mis debilidades, crear mis oportunidades, pero no me quejo porque fue aquí donde conocí a ella…
Ella es Verónica la autora de aquella noche descrita en el primer párrafo de esta historia, pero esperen, no la juzguen, no pretendo ser la victima, al menos en esta historia no…
Si tendría que describir a Veronica me tendría que pasar una vida entera escribiendo adjetivos y seguramente tendría que inventar algunos… así que descríbanla ustedes mismos.
Entre a esta agencia de publicidad con grandes aires de Divo, bohemio, problemático, complicado, “escribo bonito”, “a mi nadie me pisa el poncho”, “yo no me enamoro” creativo publicitario y bastaron unos meses para que todo esto se fuera a la mierda.
Jamás había experimentado algo así, unos minutos antes me encontraba encadenado a la situación más bizarra que en mi vida me podía haber imaginado, pero lo más extraño era que me sentía cómodo con lo que sucedía hasta el momento, y eso que mi vida la palabra bizarro había tomado un significado más tirado a lo normal que a lo extraño… y ahora me encontraba caminado por las calles de San Borja, calle Rosseau por si me quieren visualizar con mayor exactitud, con una botella de Whisky en la mano preguntándome en cada trago “Qué paso”, minutos después me encontraba llorando frente a personas que no había visto en mi vida, horas después cantándole la historia de mi vida a 2 chicas amigas de un amigo, bueno según sus caras les podía parecer encantador o un imbécil … ustedes dirán demasiado para ser una noche? … pues no…
Bueno permítanme presentarme, mi nombre es Yonatan, sí así se escribe no es error de imprenta, son consecuencias de un padre que se la quiso pegar de original en un mal momento.
Bueno, mi vida transcurrió tal cual mi nombre, de una manera muy poco convencional, no entraré en detalles porque esta historia no pretende ser un drama sino todo lo contrario.
Llegué de la Selva a los 8 años de la mano de una madre con más miedos que los mismos Estados Unidos, los primeros años fueron un poco duro, ser el hijo de una madre sobre protectora en un barrio donde lo menos que les importaba a las madres eran sus hijos, no era muy fácil de sobrellevar. Hasta que llegó ese momento para lo cual todos los padres se preparan pero creo que nadie llega en óptimas condiciones para tan dura contienda, la adolescencia.
Muy pocos optan por tomarse esta etapa con calma, unos gritan, otros golpean, otros lloran, otros deciden pasar esta etapa dentro de una botella de alcohol, otros quieren ser otros, una que otras drogas etc etc, si esto sería un test tendría que marcar “todas las anteriores”.
Una que otra mujer pasó por mi vida pero nada fuera de lo normal en la vida de un adolescente que piensa que un par de ornamentos cefálicos son el fin del mundo, es más llegué a usar estas relaciones fallidas a mi favor. Los centros de rehabilitación fueron también protagonistas en mi constante búsqueda de quedar bien con todos, es el precio que hay que pagar por ganarse un poco de “respeto”…
Hoy tengo 25 años, muchos dicen que a pesar de mi corta edad estoy: matao, macheteado, acabado, molido, recorrido etc, etc , etc, yo me río y mi respuesta siempre es la misma: “toy cansado hermano”.
Trabajo en una agencia de publicidad, soy director creativo, paso mi vida haciendo estrategias, creando sueños, creando necesidades, buscando debilidades, creando oportunidades, pero no me doy un tiempo para hacer una estrategia para mi vida, ver cuales son mis verdaderas necesidades, fortalecer mis debilidades, crear mis oportunidades, pero no me quejo porque fue aquí donde conocí a ella…
Ella es Verónica la autora de aquella noche descrita en el primer párrafo de esta historia, pero esperen, no la juzguen, no pretendo ser la victima, al menos en esta historia no…
Si tendría que describir a Veronica me tendría que pasar una vida entera escribiendo adjetivos y seguramente tendría que inventar algunos… así que descríbanla ustedes mismos.
Entre a esta agencia de publicidad con grandes aires de Divo, bohemio, problemático, complicado, “escribo bonito”, “a mi nadie me pisa el poncho”, “yo no me enamoro” creativo publicitario y bastaron unos meses para que todo esto se fuera a la mierda.
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