lunes, 28 de mayo de 2007

Capitulo s/n 2

Esta historia empezó un, viernes de agencia de publicidad, cuando un vicio en común nos sumergió en una historia muy particular, una contienda donde hubieron muchos KO´s, muchos desangrados y lo que es peor… una que otra lágrima.
- “amigos un pisquito para terminar esta semana de mierda” – palabras que nunca olvidaré, con su característica efusividad y sonrisa de travesura…
¿Cómo negarme? Un viernes en la noche, tomar un pisco con la hija del dueño de la agencia, demasiado extraño como para negarme.
Comenzó la conversación con las banalidades de siempre, trabajo, clientes, compañeros de trabajo, que falta en la agencia, que no falta etc etc…
Hasta que entramos en el tema de las relaciones, tema que en la práctica nunca fui un ducho, pero siempre la tuve clara… “Yonatan déjate llevar, hasta dejar de sentir”.
Ella venía de una relación desgastada y un dedo adornado con una piedra mal gastada, todo iba bien hasta que no se, si para bien o para mal, dije lo que pensaba…- “no entiendo cómo existen parejas casadas que no puedan sentir las mariposas que uno siente el día del primer beso o el primer te amo”-. Una mirada que parecía golpe me hizo dar cuenta que entré en un tema que no me correspondía o no era el momento más apropiado para verter mis opiniones de “cuentos de hadas” entonces empezó la lucha, yo con mi débil escudo de madera y ella con su larga espada, afilada por la experiencia. Ella no contaba que este seudo caballero la tenía clarísima y fue ahí donde di mi último y definitivo golpe –“Bueno si tú quieres vivir así bien por ti, pero YO si quiero vivir feliz toda mi vida” …
Fue ahí donde me di cuenta que mi heroico y definitivo golpe sólo le había rosado, pues el que sangraba era yo al ver esa mirada rebosando en lágrimas y escuchar esa voz de furia con la que Verónica, quería arrebatar un sueño que me costó mucho construir, y que al pasar de los años alguien se encargó de destruir los suyos…
Argumentos como el tiempo, la costumbre y la rutina servían como excusa para seguir siendo alguien que nunca soñó ser… fiel a mis convicciones el loquito siguió defendiendo su punto de vista y pase de ser un “empleado, conflictivo, chibolo, sin nivel” a un chico simpático con ganas de ser feliz…

lunes, 14 de mayo de 2007

Capitulo s/n

“Dicen que todos tenemos el destino escrito, quisiera saber que distraído o indeciso escribió el mío”



Jamás había experimentado algo así, unos minutos antes me encontraba encadenado a la situación más bizarra que en mi vida me podía haber imaginado, pero lo más extraño era que me sentía cómodo con lo que sucedía hasta el momento, y eso que mi vida la palabra bizarro había tomado un significado más tirado a lo normal que a lo extraño… y ahora me encontraba caminado por las calles de San Borja, calle Rosseau por si me quieren visualizar con mayor exactitud, con una botella de Whisky en la mano preguntándome en cada trago “Qué paso”, minutos después me encontraba llorando frente a personas que no había visto en mi vida, horas después cantándole la historia de mi vida a 2 chicas amigas de un amigo, bueno según sus caras les podía parecer encantador o un imbécil … ustedes dirán demasiado para ser una noche? … pues no…

Bueno permítanme presentarme, mi nombre es Yonatan, sí así se escribe no es error de imprenta, son consecuencias de un padre que se la quiso pegar de original en un mal momento.
Bueno, mi vida transcurrió tal cual mi nombre, de una manera muy poco convencional, no entraré en detalles porque esta historia no pretende ser un drama sino todo lo contrario.

Llegué de la Selva a los 8 años de la mano de una madre con más miedos que los mismos Estados Unidos, los primeros años fueron un poco duro, ser el hijo de una madre sobre protectora en un barrio donde lo menos que les importaba a las madres eran sus hijos, no era muy fácil de sobrellevar. Hasta que llegó ese momento para lo cual todos los padres se preparan pero creo que nadie llega en óptimas condiciones para tan dura contienda, la adolescencia.
Muy pocos optan por tomarse esta etapa con calma, unos gritan, otros golpean, otros lloran, otros deciden pasar esta etapa dentro de una botella de alcohol, otros quieren ser otros, una que otras drogas etc etc, si esto sería un test tendría que marcar “todas las anteriores”.
Una que otra mujer pasó por mi vida pero nada fuera de lo normal en la vida de un adolescente que piensa que un par de ornamentos cefálicos son el fin del mundo, es más llegué a usar estas relaciones fallidas a mi favor. Los centros de rehabilitación fueron también protagonistas en mi constante búsqueda de quedar bien con todos, es el precio que hay que pagar por ganarse un poco de “respeto”…

Hoy tengo 25 años, muchos dicen que a pesar de mi corta edad estoy: matao, macheteado, acabado, molido, recorrido etc, etc , etc, yo me río y mi respuesta siempre es la misma: “toy cansado hermano”.
Trabajo en una agencia de publicidad, soy director creativo, paso mi vida haciendo estrategias, creando sueños, creando necesidades, buscando debilidades, creando oportunidades, pero no me doy un tiempo para hacer una estrategia para mi vida, ver cuales son mis verdaderas necesidades, fortalecer mis debilidades, crear mis oportunidades, pero no me quejo porque fue aquí donde conocí a ella…

Ella es Verónica la autora de aquella noche descrita en el primer párrafo de esta historia, pero esperen, no la juzguen, no pretendo ser la victima, al menos en esta historia no…
Si tendría que describir a Veronica me tendría que pasar una vida entera escribiendo adjetivos y seguramente tendría que inventar algunos… así que descríbanla ustedes mismos.

Entre a esta agencia de publicidad con grandes aires de Divo, bohemio, problemático, complicado, “escribo bonito”, “a mi nadie me pisa el poncho”, “yo no me enamoro” creativo publicitario y bastaron unos meses para que todo esto se fuera a la mierda.